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| Foto: @soymamalulu. |
Actualmente con el ritmo de vida que llevamos, y el exceso de estímulos en la calle de tipo sonoro como el continuo sonar de las cornetas, estímulos visuales con tantos colores y publicidades vistosas, hacen que nuestros niños estén el doble de alertas a su entorno. Esto no ocurría en tal magnitud hace 15 o 20 años atrás, y si comparamos el desarrollo y comportamiento de los niños en la actualidad y los de hace una o dos décadas, poseen diferencias significativas.
Por esta razón es muy común escuchar mamás expresando: " Mi bebe camino a los 11 meses", o " Mi hija gatea y tiene 7 meses". Y no es que sean bebes supersónicos, ni tampoco con alguna enfermedad extraña, simplemente nacieron en una época con exceso de estímulos en todos los sentidos. Debemos tomar en cuenta también el entorno familiar, si es dinámico, activo, tranquilo o con exceso de atenciones; esto determinara en conjunto con el mundo exterior como sera el desarrollo del bebé.
El adelanto en el desarrollo motor no trae consigo efectos secundarios, solo si estos logros fueron iniciados exclusivamente por el niño (a), y no por los familiares adelantándolos en el tiempo.
Es de suma importancia estar atentos en la evolución de nuestros bebés, ya que de esta manera determinaremos si es necesario o no el apoyo de una especialidad en particular, pero todo en exceso es dañino y si estamos solo enfocados en como se esta desarrollando el niño, empezara el deseo de presionarlo y querer que haga mas de lo que su cuerpo y mente están preparados, acarreando serias consecuencias en un futuro.
Así que mamá, papá, abuela(o), tía(o) y todas esas personas que están atentas de esta nueva personita en casa, ¡No lo presionen! Dejen que poco a poco vaya experimentando todo a su alrededor, que gane confianza en sí mismo y todas estas experiencias darán paso a nuevos logros motores.
Autora: Yirka Requena / Fisioterapeuta.
Este artículo fue una colaboración en la pagina web: www.soymamalulu.com
