viernes, 2 de octubre de 2015

Pie Plano, ¿Qué es y que hacer?

@fisiopasitos
El pie es una de las zonas del cuerpo más olvidadas, pero cuando se trata de nuestros pequeños es la primera elección para acariciar y admirar con detalle, a veces esta admiración pasa a ser sumamente meticulosa, observamos alteraciones y condiciones erróneas como lo es el pie plano en los más pequeños de la casa. A los 2 o hasta 3 primeros años de vida, es normal que al ver los piecitos de nuestros niños no observemos ese famoso arco plantar, debido a la acumulación de grasa en la zona interna del pie peculiar de la edad, agregado a esto todavía no tienen la fuerza suficiente en la musculatura de tobillo y pie que involucra la formación de dicho arco. En la adolescencia está estructura alcanza su mayor altura, y a los 5 años es totalmente visible.

La mayoría de las personas tienen conocimiento que el pie plano es la disminución en el arco interno del pie (longitudinal plantar), pero también engloba un conjunto de trastornos de alineación cuando el niño(a) está de pie, en este caso apoyando su peso sobre la bóveda plantar, donde si la condición está avanzada podemos observar una desviación evidente del talón hacia el lateral. Existen dos tipos de pie plano, “flexible” que es totalmente indoloro y funcional, cuando el niño está de pie no se observa el arco, pero si se coloca en puntillas si podemos visualizarlo, muchos de nosotros podemos tenerlo sin darnos cuenta, y el segundo se le denomina “rígido” porque en cualquier posición es imperceptible el arco, puede generar dolor debido a fusiones-malformaciones óseas y deformidades ortopédicas que desencadenan puntos de presión.

Ahora no se trata sólo de saber ¿Qué es? o ¿Cómo diferenciarlo?, si no también qué podemos hacer desde casa para mejorar o evitar que la condición avance. Si tu peque fue diagnosticado con pie plano flexible o rígido, los siguientes ejercicios te serán de mucha ayuda y además los puedes hacer desde la comodidad de tu casa.

Es importante acotar que debes seguir las indicaciones de tu médico y fisioterapeuta, estos ejercicios son sólo una parte de las herramientas que se utilizan en el tratamiento, y actúan como un refuerzo para apoyar desde casa.

1) Caminar de puntillas: Puedes hacer juegos dónde tu hijo(a) tenga que trasladarse en puntillas, las niñas son bailarinas por un rato y los varones pierden si apoyan los talones.

2) Caminar con los talones: Cuando tu peque vaya del cuarto a la sala hagan una competencia a ver quien llega primero, pero caminando en talones. De esta forma fortalecerá la musculatura de tobillo y pie al igual que en el ejercicio anterior.

3) Recoger canicas o metras con los dedos de los pies: Saca algunas canicas y dile a tu peque que las pase de un lado a otro utilizando solo los dedos de sus pies, de esta forma fortalecerá la musculatura intrínseca del pie.

4) Caminar sobre superficies irregulares: En casa puedes construir un campo de batalla o un puente para cruzar al otro reino con toallas y cojines, alienta a tu hijo(a) a pasar sobre ellos apoyando su pie completo, así se verá en la necesidad de adaptar la bóveda plantar y utilizar diferentes grupos musculares.

Otras actividades que se recomiendan son caminar sobre la arena, césped y tierra. La importancia de fortalecer la musculatura de tobillo y pie viene ligada a la formación del arco plantar, y en casos avanzados dónde existen deformaciones ortopédicas, disminuye el dolor y aumenta la funcionalidad del niño(a).

Por último, si tu hijo(a) tiene más de 3 años y al verlo de pie no observas el arco plantar, le pides que se coloque en puntillas y todavía visualizas su pie totalmente plano, además se queja de dolores en sus tobillos y pies, deberías consultar con tu pediatra para que te refiera con un especialista. Recuerda que la detección a tiempo evitará que la condición avance, y por ende afecte en menor medida el cuerpo, funciones y hasta entorno de tu peque.

Autora: Yirka Requena, Fisioterapeuta. 
Este artículo fue una colaboración para la pagina web: 
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